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El cáncer es una enfermedad que se origina por una combinación de distintos factores y no existe dieta que impida su aparición.
Sin embargo, la naturaleza ofrece una amplia variedad de que generan notables beneficios para nuestro organismo y sirven para el riesgo de contraer esta enfermedad.
En el siguiente artículo encontrarás frutas, verduras,, infusiones y cereales con importantes propiedades anticancerígenas.
1. Brócoli
Las propiedades del brócoli actúan como una barrera antitumoral,
expulsan los radicales libres que ingerimos por la contaminación
ambiental, refuerzan nuestras defensas y mantienen sano al organismo.
Varios estudios demuestran que esta verdura contiene isotiocianatos
capaces de interrumpir el desarrollo de células malignas en las primeras
etapas de proliferación del cáncer de colon, hígado, huesos, mama,
páncreas, piel, próstata y vejiga. A la hora de elegir una dieta
saludable para tu familia, el brócoli es una opción obligatoria.
2. Aceite de Oliva
Estudios del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento
Funcional español comprobaron que el aceite de oliva reduce la
posibilidad de contraer cáncer de mama. Los experimentos in vitro
realizados en pacientes con la enfermedad detectaron compuestos
polifenólicos que disminuyeron los niveles de oncogenes presentes en el
30% de los afectados. Además, las grasas monoinsaturadas de este
alimento sirven para prevenir enfermedades en el colon. Principalmente
porque detienen la evolución de mucosas digestivas, mejoran la
circulación y flexibilizan las arterias.
3. Té Verde
El té verde funciona como un antioxidante natural gracias a su alto
porcentaje de polifenoles. Estas sustancias químicas sirven para
proteger al organismo de los radicales libres ocasionados por la
contaminación ambiental. Según múltiples estudios ayudan a prevenir
cánceres de colon, estómago, hígado, páncreas, pulmón y recto. Además de
impedir el crecimiento de células cancerígenas el té verde las elimina
sin afectar los tejidos sanos. La mayoría de los doctores recomiendan
elegir esta infusión en lugar del café o mate.
4. Frutos Rojos
Los denominados frutos rojos o frutos del bosque son uno de los
grupos de alimentos con propiedades más saludables para el organismo.
Las frambuesas contienen antioxidantes, vitaminas C y E, minerales,
antocianinas y ácidos vegetales. Estos compuestos nos protegen contra el
cáncer de colon y esófago. Los arándanos, grosellas y moras cuentan con
vitaminas A y C, pectina y otros antioxidantes que previenen
enfermedades como la leucemia. Además, las propiedades químicas
almacenadas en los frutos rojos eliminan las toxinas de las células y
evitan que los residuos cancerígenos del medio ambiente ingresen a
nuestro organismo.
5. Ajo
El Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos sostiene
que la ingesta de ajo puede disminuir el riesgo de contraer algunos
tipos de cáncer. Principalmente los del tubo gastrointestinal. Este
alimento cuenta con centenares de sustancias activas (aminoácidos,
cisteína, glutatión y sulfato, para nombrar alguna de ellas) que
protegen nuestro organismo de la formación de células cancerígenas y su
posible desarrollo. El ajo también nos ayuda a eliminar toxinas que se
alojan en la sangre y los tejidos. Estudios de la Natural Medicines
Comprehensive Database (Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos
Naturales) señalan que previene el cáncer de estómago, colon y recto.
6. Cúrcuma
La cúrcuma es una de las especias con más propiedades anti
cancerígenas debido a su alto contenido de compuestos químicos
antioxidantes, antiinflamatorios y hepatoprotectores. Los médicos
también la recomiendan para el tratamiento de pacientes enfermos ya que
sirve para recomponer los daños ocasionados por la quimioterapia. Una de
sus cualidades más importantes es la de impedir la inflamación de la
enzima COX-2. La inhibición de esas moléculas impide el crecimiento de
tumores en el colon, intestino, ovarios, hígado y mama. Algunos
experimentos señalan que tiene cualidades antioxidantes más potentes que
la vitamina E.
7. Trigo
El director del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento
Funcional, Alberto Fernández Gutiérrez, explica que el trigo sirve para
para “aumentar el flujo intestinal y despejar sustancias cancerígenas”.
Las fibras alojadas en cereales como el centeno, frijoles, semillas o
lentejas aceleran el tránsito y arrastran células malignas. Esta función
ayuda a prevenir el cáncer de colon y estómago. Como las sustancias
cancerígenas no son absorbidas por el organismo, también se disminuye el
riesgo de generación de tumores en el páncreas o mamas.
8. Soya
Algunos estudios del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados
Unidos evidencian que la ingesta de soja puede reducir las posibilidades
de contraer cáncer de mama. Los fitoestrógenos presentes en este tipo
de alimentos bloquean la reproducción de tumores malignos en la próstata
y mamas. Sin embargo, los médicos recomiendan una ingesta de 25 gramos
al día. Consumir demasiada cantidad de soja puede ocasionar un
desequilibrio hormonal. “Basado en nuestros estudios, me siento muy
cómodo al decir que la comida hecha a base de soya, particularmente en
cantidades moderadas, es segura y potencialmente benéfica”, afirmó el
epidemiólogo Xiao-Ou Shu.
9. Aloe Vera
Francisco Antonio Macías dirige un grupo investigadores de la
Universidad de Cádiz que tiene como principal objetivo producir
antibióticos naturales y desarrollar curas contra el cáncer. Sus
experimentos comprobaron que consumir el jugo de aloe vera puro puede
prevenir y combatir tumores en el páncreas y los pulmones. Además, su
alto contenido de germanio fortalece el sistema inmunológico, sana las
capas de epidermis del intestino y contribuye a mejorar los tratamientos
quimioterápicos. En 2011 Macías y sus colaboradores recibieron el
Premio Molisch por sus aportes a esta rama de la medicina.
10. Hongos
Se trata de uno de los alimentos más utilizados para generar
antibióticos por su amplia variedad de componentes curativos. Los hongos
contienen polisacáridos que fortalecen el sistema inmunológico y
previenen diferentes tipos de cáncer. Sus propiedades hepatoprotectoras
ayudan a reproducir las células del hígado. Además, el alto porcentaje
de lectina (una proteína muy importante para el funcionamiento de
nuestro organismo) evita que se reproduzcan las células enfermas. En
países como Japón o Estados Unidos se utilizan extractos de hongos como
suplemento de los tratamientos quimioterápicos.
11. Tomate
Según un estudio realizado en las Universidades de Cambridge, Oxford y
Bristol comer 10 tomates crudos a la semana reduce un 18% el riesgo de
contraer cáncer de próstata. El alto porcentaje de licopeno que contiene
este alimento funciona como un antioxidante natural para el cuerpo y
evita que se reproduzcan las células cancerígenas. “Nuestros hallazgos
sugieren que los tomates pueden jugar un papel importante en la
prevención del cáncer de próstata”, declaró Vanesa Er, principal
responsable del estudio y miembro de la Escuela de Medicina Social y
Comunitaria en la Universidad de Bristol.
12. Granada
La comunidad científica resalta a la granada como una de las frutas
más eficaces contra el cáncer de mama. Investigaciones realizadas en
universidades de Murcia, Porto, Los Ángeles y Massachusetts señalan que
los fitoquímicos antitumorales alojados en este alimento disminuyen el
desarrollo de las células cancerígenas. “Se destaca su elevada capacidad
antioxidante, inhibición de enzimas reguladoras y modulación de rutas
de señalización biomolecular, que incluyen varios mecanismos bioquímicos
comunes para distintos tipos de cáncer”, explica José Tudela,
Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Murcia.
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