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No
importa que lo tengas del tamaño promedio o incluso un poco más grande
de lo normal, todo hombre quiere su amiguito un poco más grande. Y si
eres del 28% que lo tiene debajo de la media, aún más: ¿cómo no sentirse
inseguro cuando las chicas son cada vez más exigentes?
Pero
no todo está perdido: no tienes que gastar miles de pesos en cirugías
poco efectivas o una de esas extrañas bombas de presión que se ven peor
que una máquina de tortura: aquí te traemos un pequeño ejercicio que
será más que suficiente.
Se
debe aclarar que con este ejercicio no se va a agrandar nada de la
noche a la mañana: requiere constancia y hacerlo todos los días para que
se noten resultados; afortunadamente es muy fácil. Eso sí, a la menor
incomodidad, dejar de hacerlo: podría ser que se esté haciendo algo mal.
Aquí están los pasos:
1.- Se
debe lubricar el miembro y estirarlo hasta un punto en que no haya
malestar; debe ser un lubricante especializado, es decir, no se puede
con: aceite de bebé, vaselina, o cualquier cosa que pueda generar
irritación. Hay muchos en las farmacias y no son costosos, ¡pregunta!
2.-
Pon la manó debajo de la punta, haz presión y estira. Debes mantener la
posición por 4 o 5 minutos SIN sentir dolor. Eso es muy importante, ya
que si sientes alguna incomodidad debes detenerte.
3.- Cuando pasen los 5 minutos mueve tu miembro circularmente para relajarlo, con 1 o 2 minutos es más que suficiente.
El
paso 2 y 3 se debe repetir 3 veces en un mismo día, todos los días
durante al menos 2 semanas. Sí, parece mucho, pero en verdad que la
constancia es un paso esencial para el proceso de hacer de tu amiguito
un amigote.
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